La persona más importante.
La persona más importante de mi vida.
Estar conmigo ha sido lo más importante que he hecho con consciencia en mucho tiempo. Para lograrlo, comencé a reconocerme como la persona más importante de mi vida. Eso ha implicado indagar en mi interior para ser mi mejor compañía, así que decidí cada día ir a mirar adentro de mí. Muchas veces lo intenté sin éxito, lo que me llevó más adentro a preguntarme: ¿Qué es lo que me detiene?
Días de evasión siguieron a esa pregunta, hasta que el miedo me despertó de mi letargo y me dijo: "Soy yo a quien te niegas a mirar". Me asusté muchísimo, cuando vi que mi vulnerabilidad le abrió un espacio al miedo, y él dominó muchas de mis acciones…
Después que lo vi, me engañé a mí misma para no enfrentarlo. Entonces, él me hizo sumisa, me invitó a no actuar y a esconderme por mucho tiempo, me dijo cosas que no eran ciertas.
Reconocer algunos de mis miedos me llevó a mirarlos aún con miedo, y ahí le tuve miedo al miedo. Esto me generó el valor para comenzar a ponerle la cara, y en esa acción me di cuenta que el sentimiento es irracional, sin embargo, es tan poderoso como el valor.
Es difícil no sentirlo, pero enfrentarlo es vital, pues este es la gran excusa que justifica perderse parte de la vida. Fue entonces cuando me pregunté: ¿Son mis miedos más fuertes que el amor por mí?, y me respondí: el miedo es lo opuesto al amor.
Así, pude ver que cuando actué desde él le cerré la puerta de mi corazón a lo nuevo; vi cómo el miedo a perder, me hizo a perder.
Reconocer cómo funciona me llevó a retarme, a enfrentarlo con acciones diarias y así comprender que hacer cambios, aún sintiéndolo, es el mejor antídoto.
También comprendí que la valentía y el valor son como un músculo, que debemos entrenar, y el gimnasio es la vida misma y las acciones.
Sé que tengo unos ocultos en el depósito de mi mente destinado para ellos, pero ahora yo los reto a salir a enfrentarse conmigo.
Edición gracias a @casi_30.
Emilu.
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