La vida no se detiene
Ocasionalmente he sentido que estoy en un momento de estancamiento. Pensar que estoy en automático y que nada sucede es sentir que los días transcurren todos iguales: días rutinarios, sin nada nuevo que contar. Después me doy cuenta que, en realidad, he estado desconectada; no he alcanzado a percibir el proceso silencioso que la vida ha estado gestando.