Los miedos.

 Reconociendo mis miedos.

Reconociendo mis miedos, miré mi vida en busca de ellos. Agradecida, vi que siempre fui protegida por todos a mi alrededor.

Ahora en mi presente, me sorprendieron miedos que no había pensado. El miedo a poder y saber hacerme cargo de mí misma, de mi salud y el cuidado de mi cuerpo, miedo a no poder estar bien en mi compañía, que es uno de mis propósitos de vida. 

Como todos los miedos, éstos son irracionales e ilógicos, sin embargo, aunque así sea, enfrentarlos requiere de voluntad y valor.

Aprendí que los conflictos se resuelven cuando los traigo a la luz de mi aceptación, de su existencia, indagando qué puedo hacer para superarlos y, después,  tomando acción aún con el miedo presente.

En el día a día puedo detectar miedos y los supero retándome a mí misma, lo que me llevó a comprender la frase: "El miedo tocó la puerta, y cuando abrí no había nada", así que me propuse a abrir esa puerta cada vez que él venga a visitarme.

Subir la montaña de Bray me fascinó, fui acompañada las dos primeras veces. Ahí conocí el camino y sus dificultades, pensé en hacerlo habitual, como una forma de ejercitarme.

Fue entonces cuando el miedo tocó a mi puerta para decirme que podían sucederme muchas cosas en ese camino. 

Entonces, el domingo me dispuse a abrirle la puerta a ese miedo que me hace más cuidadosa, pero también me dice cosas que no son ciertas.

Subí la montaña de Bray en mi compañía, y en el trayecto, que me gustó ahora más que antes, me llegó un mensaje que acabaría con mi inseguridad: “¡Estás con Dios y en Dios!”. Recordé que soy su hija, que me protege como siempre y que nada sucede que no esté dentro del orden perfecto de mi vida.  

Sentir la divinidad en mi corazón es lo único que necesito para seguir en el recorrido de mi vida; sustentada en la energía divina del amor, sigo enfrentando mis miedos, confío en la vida y decido fluir con ella.

Bajé feliz, tanto que hasta me di un premio con sabor a Pistachio.


Emilu.

Texto escrito en Agosto de 2020.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La cocina en mi familia

Una vida con sentido.