Los pajaritos.

 

Los pajaritos

Cuando llegué a esta isla, a Irlanda, comencé  a conocer, a observar y con asombro a apreciar tanta belleza natural. Me pregunté un día: ¿Qué me indica que estoy en una isla? La respuesta la vi frente a mí: un seagull o gaviota, hermosa, con su canto particular y fuerte; ellas están por toda la isla, verlas y escucharlas es una fascinación para mí.

Un día recibí una nota de voz de mi hermana. Sin esfuerzo comencé a escuchar los cantos de pajaritos que acompañaban sus palabras. Escuchar ese canto fue un regalo, esos pajaritos venezolanos llevaron mis pensamientos a los amaneceres deliciosos, soleados, calienticos, a recordar que esos cantos se convertían en la música que acompañaba mi café en la mañana y me anunciaban un día lleno de alegría, un día lleno de oportunidades.

Desde ese momento me dispuse a prestar particular atención a las notas de voz de todos, amigos y familia. He escuchado pajaritos de Pampán, de Valera, de Barinas, además pajaritos y un gallo mexicanos y también ecuatorianos. Hace un tiempo creí que los pajaritos americanos cantaban más lindo. Hoy reconozco que su canto me conecta con una parte maravillosa de mi país, de mis raíces y de mi agradecimiento con esa maravillosa tierra americana.

Ahora, dos años más tarde, afirmo que los de aquí cantan diferente, y reconozco que lo hacen precioso; éstos me conectan con mi presente, me hablan de confianza en la vida y en sus procesos llenos de perfección.

Los pajaritos me enseñan su confianza en Dios, ellos confían en que nunca nada les faltará, cantar es su forma de comunicarse y generalmente es agradable a quienes prestamos atención. Si afino el oído puedo escuchar mensajes de esperanza, transformación y milagros. Me muestran su capacidad de subir al cielo y bajar a la tierra, disfrutando de ambos estados en total paz.

Los de aquí y los de allá me conectan con la naturaleza, con la paz y la libertad interna. 

Me gusta la idea de prestar atención a los mensajes que cantan a mi oído.

Agradezco la presencia de esa bella creación colorida, amable a mi vista y a mi oído. 

Voy a agradecer recibir una nota de voz con pajaritos de tu sitio de residencia...


Emilu.

Texto escrito en mayo de 2020.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La cocina en mi familia

Una vida con sentido.