Mis hombres.
Mi papá y mi hermano. dos de los hombres que amo.
Mi papá además de la vida, me ha dado tanto que no podría enumerarlo, de él he aprendido infinitas lecciones, trabajo, dedicación, excelencia. Aprendí a dar lo mejor de mi, a resolver y ponerle la cara a todo lo que nos trae la vida, a saber que el sol sale para todos y mucho más.
Y mi hermano, el ave Fénix, ejemplo de que si se puede hacer lo que te propones, trabajador y de un corazón que no le cabe en el pecho, enamorado de su familia por la que se esfuerza y supera cada día, siempre listo para ayudar, siempre ahí sin invadir tu espacio, gracias por eso.
Hoy que cumplen años estos dos hombres maravillosos, parecidos y diferentes, cada uno con muchísimas virtudes, agradezco a Dios por tenerlos en mi vida.
Mis hermanos y yo somos el resultado de lo que mi bello padre y nuestras madres han hecho en conjunto, estoy llena de orgullo y agradecimiento. Somos hijos de un gran padre, inmigrante, con una historia de vida, de trabajo y superación, de dedicación y amor.
Mi papá llegó muy joven a nuestra patria, logro imaginar ese jovencito abriéndose camino en un país super distinto al suyo, con otro idioma y costumbres, sin nada en sus bolsillos, sólo con lo que logró aprender en su tierra, lo que mis nonnos bellos lograron sembrar en su corazón, sólo sus principios y valores, solo las ganas de progresar y con talentos que se pierden de vista, sólo con una gran visión de futuro optimista.
Y puedo afirmar a sus 87 años que lo logró! Ha trababajado como sólo él sabe hacerlo, ha logrado muchísimas cosas... pero lo más bello que ha logrado es formarnos a nosotros.
Cuando mi papá llegó a mi querida Venezuela, ella le abrió sus brazos le brindó todo lo que la madre tierra puede darle a sus hijos, lo acogió y lo hizo suyo, él aprendió de sus costumbres, de sus comidas sin abandonar las suyas, mi papá se enamoró de ésta nuestra tierra, de sus paisajes, de su música, de sus fragancias y de sus mujeres, él ama ésta tierra como la suya, es un venezolano con acento italiano. Gracias a mi patria por eso.
Emilu.
Texto escrito en marzo de 2019.
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