Tres meses en Irlanda.

 A tres meses de haber salido de mi Venezuela querida... En resumen he vivido  un proceso emocional complejo lleno de alegrias, tristezas, fe, aprendizajes y más.

En este proceso, he disfrutado el camino que he recorrido y  he aprendido a ver lo que se revela ante mis ojos a través de diferentes medios, considero que son señales, mensajes...

También, entre otras cosas, he leído muchísimo y hoy me encontré con un bello texto, lo comparto porque me parece totalmente ajustado, acertado y apropiado para nosotros los que poseemos un corazón venezolano. 

“ Y por la noche, al terminar mis rezos con las palabras “Gracias, Dios mío, por todo lo que es Bueno, Amable y Hermoso”, mi corazón regocijase.... Yo no pienso en la miseria, sino en la belleza que sobrevivirá.

Yo, por mi parte aconsejo: Sal, sal a los campos, mira la naturaleza y el sol, ve hacia el aire libre y trata de reencontrar la dicha en ti misma y en Dios. Piensa en la belleza que se encuentra todavía en ti y alrededor de ti. Se dichosa.

Juzgo que volviéndose a lo que es bello -la naturaleza, el sol, la libertad, lo hermoso que hay en nosotros- nos sentimos enriquecidos. Al no perder eso de vista, volvemos a encontrarnos a Dios y el equilibrio retorna a nosotros.

Aquel que es feliz puede hacer dichoso a los demás. Quien no pierde ni el valor ni la confianza, jamás perecerá por la miseria”. 

Escrito por Ana Frank en su diario, el día martes, 7 de marzo de 1944.

Emilu

Texto escrito en Agosto de 2018.