Las flores.
Las flores.
Cuando observo las flores a mi alrededor, me lleno de fascinación, su belleza y su aroma me hacen sentir mágicamente atraída a ellas.
Verlas es reconocer lo más bello que puede ofrecerme una planta, es lo más elevado que nos muestra la naturaleza.
Los sentimientos de alegría y amor están relacionados con el reconocimiento de la belleza que la naturaleza nos ofrece; quizás sea por eso, y por su condición etérea, por lo que las percibo como maravillosos milagros.
Todos los cultivos tienen sus procesos: Desde la siembra de la semilla, que experimenta una transformación al convertirse en planta, y después de algún tiempo de crecimiento y cambios, llega la máxima expresión de la generosidad de la naturaleza.
Un corazón florecido habla de un trabajo interno, que generalmente ha sido un proceso intenso de cambios. Ese corazón te hace sonreir desde adentro, sentirlo así, te da la certeza de que seguirás en ese trabajo constante, que aunque en ocasiones, el proceso sea doloroso, cuando encuentras lo bonito en él, encuentras el motivo para continuar con amor.
Observar la naturaleza y sus procesos perfectos y armónicos podría mostrarte respuestas a tus momentos más complejos. La naturaleza, y nosotros que somos parte de ella, pertenecemos a un orden superior y perfecto.
Confianza.
Emilu.
Texto escrito en Febrero de 2021.
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