Mi Sentir.
Estar atenta a mi sentir me ha llevado a detectar qué pensamiento habitó mi mente y en consecuencia qué emoción se manifiesta en mi cuerpo. Lo ideal para mi sería poder detener el pensamiento antes que este se manifieste con una sensación emocional discordante, algunas veces lo he logrado, muchas otras no.
Los pensamientos que roban mi paz son pensamientos egoicos, por eso, convertirse en observador de la mente es un gran paso a ponerle límites al ego y sus incontables formas de robar nuestra paz.
Nos hacemos adictos a pensamientos y hábitos destructivos, darse cuenta de ello ayuda a romper el ciclo o círculo de sensaciones desagradables.
Observarse para descubrir cuando estamos sumergidos en un drama creado por nuestra mente, así como también descubrir cuáles son nuestros temas de conversaciones más comunes, con qué pensamiento o recuerdo nos conectamos. Podemos estar conectados con algún dolor que pertenece al pasado, con alguna incertidumbre que te genere el pensar en el futuro o con la realidad objetiva del presente.
Observar y decidir cambiar tu pensamiento o a lo que te conectas es una decisión que se toma instante a instante, siempre en favor de tu paz.
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