La tristeza me visitó
Me rendí ante la compañía de la tristeza. No la esperaba, sin preguntarme abrió la puerta y entró. Le permití estar.
Me observé con honestidad, la sentí, le di espacio en mi mente y cuerpo.
Se hizo presente en el silencio de mi interior, entonces necesité más silencio y me lo permití.
Dentro de mí había una inquietud que no comprendía, sin embargo, sabía que pasaría dejando en mí algo nuevo de valor.
Con mis ojos cansados de llorar viejas y nuevas tristezas descansé cuando me permití entrar a ese lugar oscuro al que me llevó la emoción y de la mano de mi espíritu santo y amoroso salí entendiendo que, sentí el dolor que rodea la muerte, para luego comprender lo que significa el bálsamo de volver a elegir.
Pasé por un túnel lleno de nubes que fui atravezando hasta que pude ver la claridad, necesariamente tenía que pasar por él sintiendo en mi rostro la fria espesura de las nubes, para luego llegar a la luz.
Con la luz llegó la visión de lo que es real.
"Mi elección de volver a ocupar el lugar que me corresponde en el mundo cuya hermosura puede llegar a ser tan deslumbrante y abarcadora que sólo un paso la separa del cielo"
Un curso de Milagros.
Emilu.
Comentarios
Publicar un comentario