La vida es movimiento y evolución.

Observar, observarse, es la clave para conocerse.

En silencio cultivo mi silencio interno y allí puedo reconocer lo que quiero compartir.

He tocado fondo, he experimentado la noche oscura del alma varias veces, sé que seguirá sucediendo y también sé que siempre salgo de ahí con experiencia y sabiduría. Ahora me rindo, le abro la puerta al dolor.

He llorado por haberme olvidado de reír de lo que no es relevante ni trascendente.

He experimentado la soledad, y también he aprendido a estar conmigo misma,  ahora sé que soy buena compañía.

Aprendí a cuidarme y a sentir que mi compañía me reconforta para no depender tanto de las circunstancias externas. También aprendí a saber que compartir y relacionarme con alguien más es rico, es sanador y es otra forma de conocerme y  crecer.

En mi intento de que todo sea perfecto me doy cuenta que, en lo que veo imperfecto hay belleza perfecta y concluyo que todo es perfecto.

Me pregunto continuamente : ¿Hago todo dando lo mejor de mí y sin esperar que los demás hagan lo mismo? Generalmente respondo afirmativamente y cuando no es así,  pongo mi atención ahí.

Observando la naturaleza aprendí a apreciar, a agradecer los recorridos y a disfrutar de los procesos que vivo.

Pensar en la muerte, me invita a disfrutar del presente, también a agradecer cada detalle de lo que soy, vivo y tengo.

Guardar silencio, permitir que los pensamientos pasen, aceptar todo lo que siento en ese instante, me hace reconocer que el único momento que existe es el instante en que me doy cuenta que estoy en presente.

Aprendí a demostrar naturalmente que amo,  y también sé que nadie me pertenece.

Aprendí a aprender de los errores y también a dejar de llamarlos errores para llamarlos experiencias. 

He perdido mucho y muchas veces, para reconocer que  también muchas veces, cuando pierdo estoy ganando.

Soy única e irrepetible por eso mi proceso de vida es único, incuestionable e irrepetible.

Ahora estoy comprendiendo de qué se trata el amor propio, y es que estoy entendiendo que soy suficiente.

Emilu