No somos seres aislados

 Los seres humanos buscamos de una u otra manera lo mismo: Bienestar,  felicidad, plenitud, sentido de la vida o paz. También buscamos éxito, fortuna, reconocimiento, amor, pareja o realización.  

Cada uno busca cosas diferentes, lo que cree que necesita encontrar. Por lo diversos y diferentes que somos, toda búsqueda se vuelve válida, porque cada una responde a la verdad de quien la emprende. Sentirnos bien y plenos en todos los ámbitos de la vida, es una prioridad en la que frecuentemente coincidimos, aunque en la cotidianidad podemos perder el foco. 


En mi búsqueda personal me he enfocado en mi bienestar emocional, en mi conexión con mi espíritu  y en permitirme ser cada día más auténtica.


Mediante mi experiencia con la espiritualidad y el crecimiento personal he aprendido a  buscar dentro de mí las respuestas que he necesitado. Ahora entiendo que nada externo a mí llenará el vacío que pueda sentir, que nada externo a mí puede dañarme, así como nada externo a mí puede darme la felicidad o la paz. Esto se ha convertido una de mis nuevas creencias, en las que profundizo y experimento.


Saber que no hay nada que buscar fuera de mí,  es un gran paso en mi crecimiento espiritual, así como también cultivar el amor, la paz y la felicidad dentro de mí,  para luego relacionarme desde ahí con los demás.  Sin embargo, reconozco que somos seres relacionales y sociales, que no somos totalmente independientes; en gran medida necesitamos de los demás para lograr muchos de nuestros anhelos. 


Si bien una parte del trabajo personal depende solamente de mí, otra parte no.


A través de mis hermanos  me observo, me descubro y crezco, también aprendo a amar, a perdonar y a conocerme. De la mano de mis hermanos y con la ayuda de lo que experimento al relacionarme con el exterior, puedo ir a ese lugar dentro de mí donde se encuentran todas las respuestas, eso me encanta, porque acompañados siempre es mejor.


La creación es compartir. UCDM


Se necesita humildad y compasión para hacer el trabajo honesto de verme en los demás como mi reflejo en el espejo y así comprender que quienes me rodean, mis relaciones y mis experiencias son un reflejo de mi interior, en otras palabras, mi exterior es una manifestación de mi interior.


El propósito de establecer relaciones con el exterior es convertirlas en relaciones santas a través de las cuales extender el amor. Esta es una gran razón para reconocer que nos necesitamos.


Nuestras dificultades son el

reflejo de creer en la separación

 UCDM


La división de los corazones

 no supera ninguna dificultad

 Papa Francisco


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