Sentir es un privilegio, te recuerda que estás vivo. Sentir es un privilegio aunque consideremos algunas sensaciones como negativas, todas nos muestran nuestras reacciones ante las situaciones que vivimos, todas hablan de nosotros. Hace unos días estuve frente a una situación de decisión trascendental en mi vida, me sentí como nunca antes, mi corazón estaba acelerado, estaba en presente escuchando de manera consciente lo que la vida me ofrecía. Me permití observar y reconocer cada sensación en mi cuerpo. Pude sentir como se hacía un nudo en mi garganta que no me permitía hablar, también como se erizó mi piel, sentí mi corazón amarrado, estas sensaciones me paralizaron por unos instantes y me sentí abrumada. La sensación se liberó cuando rompí en llanto sin poder detener mis lágrimas. Pasaron unos minutos para comprender que lo que sentí fue miedo, y algunos días para comprender para qué lo sentí. Hice un recorrido por los miedos que he experimentado, gest...